A nuestra sociedad aún le queda un largo camino por recorrer
-Fepamic celebra este año su 25 aniversario. ¿Qué balance hace de este recorrido y en qué punto se encuentra ahora la entidad?
-Fepamic ha experimentado cambios muy significativos. Empezamos reuniéndonos en un local de 30 metros cuadrados en el Centro Cívico del Sector Sur. ¡No teníamos ni sillas! Eso sí, nos unía la inquietud de poner en común nuestras preocupaciones y reivindicaciones. Hoy día, Fepamic cuenta con dos unidades de día en Córdoba más otras dos en Lucena y Fernán Núñez, una residencia para gravemente afectados, una flotilla de vehículos para transporte adaptado y más de 400 personas con discapacidad trabajando a través de nuestros centros especiales de empleo en empresas de limpieza viaria, destrucción de documentos, ejecución y asesoría en accesibilidad urbana, etc.
-Entonces, el balance es bastante positivo…
-En cuanto al crecimiento y especialización de la entidad, sí. Ya contamos con un saber hacer en ciertos campos que nos han llevado a especializarnos en servicios como fisioterapia, gestión de unidades de día y residencias, fomento del asociacionismo, inserción laboral, etc. Contamos con distintos certificados en sistemas de calidad, una plantilla muy capacitada y muy profesional… En fin, el balance como federación es positivo pero el colectivo al que nosotros representamos no ha mejorado tanto. A nuestra sociedad aún le queda un largo camino por recorrer para llegar a la inserción total de las personas con discapacidad. Es cierto que se han mejorado aspectos de transporte adaptado, escolarización o eliminación de barreras, por citar algunos ejemplos, pero aún necesitamos superarnos como sociedad en todos los aspectos que atañen a la vida de una persona discapacitada: salud, inserción laboral, educación, igualdad de oportunidades, etc. Fepamic no puede hacer ese trabajo sola, necesita la complicidad y el trabajo de los ciudadanos, la administración, las empresas. Nuestra responsabilidad es fortalecernos como entidad para representar lo mejor posible a las personas con discapacidad, pero los resultados óptimos son fruto de la responsabilidad compartida entre todos los sectores de la sociedad.
-¿Cuáles son los retos futuros de la entidad?
-Los aspectos de salud son uno de nuestros temas pendientes. Necesitamos hacer un proyecto común como federación que aglutina a muchas asociaciones de discapacitados de distinta índole. Además, tenemos muy claro que la inserción laboral es otros de los caminos que queremos transitar. Hoy día, Fepamic emplea a más de 400 personas con discapacidad a través de sus centros especiales de empleo. Sin embargo, ahora que contamos con experiencia y más solvencia financiera nos encontramos con una coyuntura política y económica complicada, pues parece que los centros especiales de empleo ya no están tan respaldados en Andalucía. Este año no ha habido normativas para pedir las ayudas correspondientes y aún no sabemos cuándo va publicarse la nueva norma.
-¿Y qué efectos tendría el que no se publique o se retrase la aparición de esta norma?
-El hecho de que tarde más puede costar la pérdida de cientos de puestos de trabajo, dado que habrá centros especiales de empleo que no puedan hacer frente al pago de nóminas. La ecuación es simple: solo el 25% de los discapacitados tiene empleo y el 90% de este empleo para discapacitados se crea a través de los centros especiales de empleo. Si desaparecen significa que con ellos se va la única expectativa de encontrar un trabajo que tienen las personas discapacitadas. Sería un enorme paso atrás que no nos podemos permitir como sociedad.
-A pesar de esto, Fepamic sigue creando empleo para discapacitados.
-Y esperamos poder seguir haciéndolo, claro que sí. Por ejemplo, este año hemos ampliado la cocina ubicada en nuestra residencia y damos empleo a 14 personas. Este es un proyecto que nos ilusiona mucho. Tanto es así que nuestro 25 aniversario lo hemos celebrado donando 25.000 comidas caseras a familias desfavorecidas de Córdoba y que han sido repartidas a través de Cruz Roja. Estas comidas se elaboran en nuestras cocinas, que han sido ampliadas y mejoradas con maquinaria y personal cualificado. Este año renovamos con la Junta de Andalucía el reparto de comida a familias desfavorecidas de la provincia, que ya hicimos el año pasado también. Nuestra cocina alimenta a todas nuestras unidades de día y a una de la Cruz Roja. Y tenemos la intención de salir al mercado con un rango de 50 platos. Es una cocina casera excelente. Creemos que es un proyecto con grandes oportunidades de crecimiento.